Cuando el silencio de esa palabra dice más que un grito absurdo e incoherente. Cuando las miradas y el silencio entre ellas besan, abrazan y sienten apasionadamente. Cuando el silencio de ese corazón triste se transforma en poesía deprimida. Pero sobre todo cuando las emociones se expresan mejor en silencio.

miércoles, 24 de octubre de 2012

Dibujada una Tristeza


Pequeña mujer, el miedo y la desesperación ha llegado a paralizarte todos los sentidos.
Tu mirada delata aquella desilusión, ya no eres la misma, te cambió el destino.
Eres frágil y fuerte, el silencio se hace presente en tu dolor.
Angustia desmedida, quiero comprenderte.

Nadie sabe lo de nadie, sin embargo resulta tan fácil juzgar  una realidad.
El dolor se hace cada vez más grande, pero nadie lo nota.
Te volviste indefensa, lo percibo, lo intuyo, lo siento.
Te sientes sola y desprotegida lo noto en tu expresión, quiero calmar tu ansiedad.
Quiero borrar tus temores y pintar emociones de colores.

Saber con certeza si hiciste lo correcto, nadie lo sabe, quizás el tiempo sí.
Se apagaron tus sueños, perdiste tu sonrisa, y ya nada queda.
Pálpitos frecuentes y sueños difusos, se apoderaron de tu cuerpo y de tu mente.
No quieres sentirlos, pero es inevitable, la vida se puso dura, no es justo.

Y así vamos haciéndonos fuertes, con golpes profundos pero necesarios.
Te marcó la vida o quizás el destino.
Te perdiste entre risas para sumergirte en sombras.
Te fui perdiendo de a poco, en un solo golpe te fuiste alejando. 


miércoles, 17 de octubre de 2012

Recuerdos Tardíos


Hablamos de sentimentalismos, y recordamos un pasado que nos hizo llorar.
Tenemos miedo de volver a derramar lágrimas, eso es debilidad.
Nos queremos sentir fuertes y poderosos, ocultamos emociones.
Y ¿Qué ganamos con eso? Tal vez nada, pero nos gusta sentirnos dueños del mundo.

Cometimos errores, el orgullo se apoderó de nosotros.
Estamos aquí, en el mismo lugar, pero en diferentes direcciones.
Yo te anhelo, y estoy segura que, tú también lo haces en silencio.
¿Qué nos pasó? Hasta ahora no encuentro respuesta a aquella distancia inesperada.

Ahora me encuentro resignada, viéndote feliz y un tanto enamorado.
Yo mientras tanto, inconscientemente, busco a alguien que se parezca a ti.
No lo acepto, porque me duele, pero tú no lo notas.
Qué más da, el destino nos separó, o tal vez nosotros.

Se perdió el amor inocente, se fue embriagando poco a poco.
Recuerdo con una sonrisa en el rostro cuando me dijiste “Yo me caso contigo”.
Y ahí se quedó esa promesa, el viento la evaporó.
Ya no me ves igual, yo lo sé, pero deseas hacerlo.

Y así te fui perdiendo entre recuerdos y rosas marchitas.
Se nos fue la ilusión, entre engaños y mentiras.
El presente es otro, ya no somos aquellos niños de colegio.
Eres especial, tú lo sabes muy bien, pero ahora...eres distante.